05 septiembre 2014
Redacción Coatza Digital
Fotos: Sergio Balandrano Casas
Fotos: Sergio Balandrano Casas
Coatzacoalcos.- Mientras los reporteros locales trataban de obtener una versión oficial que confirmara que habían sido desenterrados los restos de la pequeña Karime Cruz Reyes y su tía Mónica Teodora Reyes Baruch, los familiares, conocidos y compañeros de trabajo se transmitieron el mensaje devastador: su cuerpo estaba en el crematorio Maram, cerca del malecón costero.
Hombres, mujeres, niños, fueron llegando con ramos de flores; algunos con arreglos. Se abrazaban fuerte y el llanto era prolongado. Los reporteros captaban las imágenes desde el lado opuesto de la calle, porque no se les permitió entrar y ellos respetaron la petición de la familia y el espacio privado.
Otros preferían esperar afuera, al no resistir ver el sufrimiento de la familia y pensar en un hecho tan aberrante.
Llegó un arreglo floral del procurador de Justicia del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras, el funcionario cuya "Unidad Antisecuestros" abandonó a la familia, sin ninguna explicación, a los pocos días de denunciado el hecho y autoridad responsable de la malograda "investigación", en la que se filtró que tía y sobrina habían sido asesinadas y el lugar donde estaban enterradas, aumentando el dolor de la familia, pero esperando el momento políticamente adecuado para exhumarlas.
Hasta el momento de redactar estas líneas, se había presentado el alcalde Joaquín Caballero a ofrecer sus condolencias a la familia y no había ni señas de que el Procurador fuera a llegar, pero de antemano la familia habría dicho que no lo querían ver ahí.