 •Una cruz inevitable •Pasado es presente Luis Velázquez /Escenarios Veracruz. 25 de Febrero de 2014-.IAlgunos ‘’Niños de la fidelidad’’ cargan un viacrucis del que nunca podrán resarcirse. Por ejemplo: Érick Lagos, secretario General de Gobierno: la muerte de los priistas Christian José Morales Carreto, incluso, presidente de la Fundación Xalapa “Pienso en ti”, y de Nelson Leopoldo Cabrera Cobos. Alberto Silva, director de Comunicación Social: el encarcelamiento en el penal de Pacho Viejo de cuatro trabajadores de la información a quienes llamó “mercenarios del periodismo”, a saber: Alejandro de la O., Jorge Ricárdez Manríquez, Isaías Armenta y Carlos Antonio Ortiz. Jorge Carvallo, secretario de Desarrollo Social: demandado en la procuraduría General de la República en el año 2007, acusado de “presunto lavado de dinero” en sus empresas de transporte y construcción. Además, tanto Érick Lagos y Carvallo Delfín estigmatizados que como secretarios particulares del gobernador Fidel Herrera cobraban el diezmo en efectivo a los constructores beneficiados con obra pública. Vicente Benítez, subsecretario de Desarrollo Social: “El hombre de las maletas voladoras”, 25 millones de pesos enviados de Xalapa a Toluca en el avión oficial, en denominaciones de 500 y mil pesos, amarrados con ligas, en dos maletas negras, “asegún” para el pago de las fiestas jarochas, el carnaval, el Tajín y La Candelaria. Además, claro, de que se asoció con la diputada Gladys Merlín Castro para poner un periódico en Cosoleacaque llamado “El demócrata del sur”, con miras a posicionarse en la encuesta camino a la candidatura priista a diputado federal. Salvador Manzur: delegado de BANOBRAS, autor de la famosa frase bíblica “Eso es oro molido”, cuando expusieron en un cónclave los programas sociales de la SEDESOL para ganar la elección en las urnas y que fuera bautizado con el nombre de Ranulgate, con tanta fuerza que estuvo a punto de descarrillar el Pacto México. Tomás Carrillo Sánchez: delegado federal del Instituto de Migración, quien de pronto apareció con dos ranchos en Cosamaloapan, uno de ellos, de 50 hectáreas, y aun cuando los texto-servidores dijeron que lo compró con sus ahorritos en realidad fue con un billete millonario que le obsequiara el tlatoni Fidel Herrera para que “dejara de ser pobre” y se convirtiera en un “político próspero”. Marcelo Montiel Montiel y Marcos Theurel Cotero: delegado de la SEDESOL federal y exalcalde de Coatzacoalcos, respectivamente, quienes con sus ahorritos pusieron par de negocios mediáticos: TV Olmeca y Notisur de Coatzacoalcos. Además, claro, de que Montiel tiene un ranchito próspero en Curitiba. Arturo Bermúdez Zurita: secretario de Seguridad Pública, con fama popular de ser propietario de una cadena hotelera, más un rancho con animales exóticos de la selva, más un avión en que su gente de confianza administrativa supervisa sus 12 hoteles. Mauricio Audirac Murillo: contralor del gobierno de Veracruz, desde siempre ha conservado la fama de tener despachos contables para auditar fast track, por dedazo, a los alcaldes de norte a sur de Veracruz, en la inteligencia de que si es contratado… en automático ganan impunidad. Noemí Guzmán: secretaria de Protección Civil. Propietaria de una de las 240 universidades privadas de norte a sur de Veracruz, Tercer Milenio, que medran con los más de 20 mil jóvenes que cada ciclo escolar son rechazados en la Universidad Veracruzana, y cuyas instalaciones se ubican en Boca del Río; además compró unos terrenos en el poblado Los Robles, de Medellín, para crear su campus académico. Elizabeth Morales García, presidenta del CDE del PRI: tres años como presidenta municipal de Xalapa fueron suficientes para coleccionar residencias, como su mansión en una colonia residencial de Emiliano Zapata, casas, departamentos y edificios, en Xalapa, como el que (según fama pública) compró a Dalos Ulises, titular de la procuraduría del Medio Ambiente, y no obstante fue premiada con el partido tricolor. Edgar Spinoso: oficial Mayor de la secretaría de Educación, con su impresionante rancho “El relicario”, en Nautla, a orilla de la carretera federal, a un ladito donde el capo Arturo Izquierdo Herbrad, levantara su “Camino real”. Adolfo Mota Hernández: secretario de Educación, con su mansión millonaria en el campo de Golfo de Xalapa, además de su departamento Infonavit, en una torre de 20 pisos, frente al Golfo de México, adquiridos, claro, sin ninguna duda, con sus ahorritos como político. Y Manuel Martínez de Leo: secretario de Desarrollo Agropecuario, con su rancho Potomac, en el sur de Veracruz, con una súper mansión, más la fama pública de que habría comprado un ranchito en Curitiba, Brasil, siguiendo los pasos del delegado federal de la SEDESOL. |
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Escenarios: Viacrucis político en veracruz
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